(Medellín, Colombia – 12 de septiembre de 2023) En el pintoresco entorno del Convento Ave María, ubicado en medio de la exuberante vegetación de Medellín, Colombia, se desarrolló algo verdaderamente extraordinario. Fue la culminación de una visión que se había estado gestando durante años, una gran sinfonía de corazones y mentes que convergen en el escenario global de las finanzas, la fe y el compañerismo. Fue la primera cumbre internacional de Compass Catholic, del 8 al 10 de septiembre de 2023, un evento que lleva años desarrollándose y que reunió a casi 70 voluntarios e individuos cuyas vidas se han visto profundamente tocadas por este ministerio único.
Uno por uno, los participantes desfilaron hacia el entorno sereno, un lugar que exuda un aura espiritual. Fue una ocasión trascendental, una oportunidad para que personas de diversos rincones del mundo compartieran sus experiencias, forjaran nuevas amistades y se unieran bajo la bandera de Compass Catholic. Mientras se reunían, uno no podía evitar sentir la emoción palpable, la carga eléctrica en el aire, como si la esencia misma del Convento Ave María hubiera sido infundida con el espíritu de la misión de Compass Catholic.
Mientras los asistentes se acomodaban en sus asientos, un mensaje de video comenzó a sonar, un saludo sincero de los fundadores de Compass Catholic Ministries, Jon y Evelyn Beam. “Saludos a la familia católica Compass, a los asistentes a la cumbre y a los amigos fieles de cerca y de lejos”, comenzó Jon, con su esposa Evelyn a su lado. Contó sus luchas financieras en 1987, cómo su introducción al estudio bíblico cambió su comprensión del dinero y las posesiones, y la posterior transformación en sus vidas. Su viaje, entrelazado con las Escrituras, los llevó a convertirse en defensores de la mayordomía, enfatizando la prioridad de Dios en las ganancias, los gastos, los ahorros y las donaciones. Evelyn intervino, compartiendo las profundas amistades que formaron con aquellos con quienes compartieron sus epifanías financieras a finales de los 80 y los 90.
El mensaje resonó con el tema de la cumbre, abordando los desafíos únicos de propagar el mensaje de Compass en diversos paisajes culturales, económicos y políticos. Al establecer paralelos entre los 12 apóstoles que Jesús envió y la comunidad actual de Compass, Jon y Evelyn enfatizaron el potencial de su pequeño grupo para difundir sus enseñanzas a nivel mundial. La oración de Jon fue conmovedora: “Así como no puedes rezar un “Padre Nuestro” y pensar que ya no tienes que orar más, no puedes tomar un estudio como Compass y pensar que tienes tus finanzas bajo control. Lo aprendido hay que vivirlo cada día. Y es necesario difundir la Buena Nueva”.
Entre las luminarias presentes se encontraba Lee Menéndez, miembro de la junta directiva que había estado íntimamente involucrado con Compass Catholic durante décadas. Su viaje, como muchos otros, comenzó con una búsqueda de sabiduría financiera entrelazada con la espiritualidad. “Conocí el estudio bíblico hace casi 20 años y he estado buscando información para llevarla a mi parroquia y enseñarles cómo manejar sus finanzas”, dijo. El camino de Lee finalmente la llevó a Compass Catholic, donde descubrió que la Biblia tenía conocimientos profundos sobre el dinero y las posesiones. Fue una revelación que no sólo transformó sus finanzas personales sino que también profundizó su fe.
Eva Córdova, coordinadora de esfuerzos latinoamericanos de Compass Catholic, organizó el encuentro con su equipo. Su radiante entusiasmo fue palpable al compartir el significado de la cumbre. Originalmente planeado celebrar cinco años de ministerio en América Latina en 2020, la pandemia había frustrado esos planes. Ahora, en 2023, el sueño se había materializado, reuniendo a todos los países que habían estado trabajando incansablemente para difundir el mensaje de Compass Catholic. “Esta es la primera vez que estamos juntos como una familia”, señaló Eva Córdova con sincera sinceridad.
La cumbre fue un rico tapiz de experiencias compartidas y profundas revelaciones. Los participantes de diversos orígenes, culturas y estilos de vida se encontraron unidos por un propósito singular: explorar la intersección de la fe y las finanzas, descubrir la sabiduría eterna enterrada en las páginas de la Biblia y compartirla con el mundo.
Wilmer Durán, oriundo de Costa Rica, habló de su viaje transformador a través de Compass Catholic. “Hemos estado libres de deudas”, declaró, “y todo gracias a Compass”. El testimonio de Wilmer reflejó el de muchos otros que habían roto los grilletes de la carga financiera a través de las enseñanzas de Compass Catholic.
Jorge Arboleda, facilitador y promotor de los programas católicos de Compass, enfatizó el profundo impacto que el ministerio tuvo en él y en aquellos con quienes trabajó. Para él, se trataba de algo más que gestión financiera; fue una transformación holística de vidas. “Demasiadas personas han regresado a Dios a través de este curso”, reflexionó, reflexionando sobre la dimensión espiritual más amplia de la misión de Compass Catholic.
Para Carmen Victoria Pardo, miembro de Compass Catholic proveniente de Venezuela y residente en Miami, el ministerio fue un conducto hacia una conexión más cercana con Dios. Describió a Compass Catholic como un puente hacia una vida más plena y llena de fe, y comentó que era como “una brújula para tus finanzas y también para tu alma”.
La cumbre no se trató sólo de testimonios personales y renovación de la fe; También fue una oportunidad para que los participantes aprendieran unos de otros. Fue un momento en el que las personas intercambiaron ideas, estrategias e historias de triunfo sobre las luchas financieras. Como explicó Eva Córdova, fue una oportunidad para “crear una comunidad que se está haciendo en línea pero que ahora nos reunimos aquí, para todos”.
El evento también fue un testimonio de la resiliencia de Compass Catholic, sus incansables facilitadores y el compromiso inquebrantable de sus voluntarios. Pamela Díaz, quien se desempeña como coordinadora para América Latina junto a Eva Córdova, destacó el papel transformador del ministerio. No se trataba sólo de gestión financiera, dijo, sino de ayudar a las personas a encontrar una forma de vida más auténtica y satisfactoria que se alinee con las enseñanzas de Dios.
Con el majestuoso telón de fondo del Convento Ave María, la cumbre internacional de Compass Catholic no fue simplemente una reunión; era una encarnación de la fe, la esperanza y la transformación. Los participantes se marcharon con el ánimo elevado, sus perspectivas financieras alteradas y sus corazones rebosantes de un nuevo sentido de propósito. A medida que el sol se hundía en el horizonte, arrojando un resplandor dorado sobre los verdes alrededores, era evidente que la misión de Compass Catholic, como el sol poniente, había dejado una marca indeleble en las vidas que había tocado. En el abrazo del Convento Ave María, bajo la atenta mirada de la Virgen María y San José, la primera cumbre internacional de Compass Catholic había sido verdaderamente el viaje espiritual de su vida, un faro de luz que iluminaba el camino hacia la libertad financiera y espiritual.



